El que Busca no Encuentra
El libro se encuentra disponible en formato digital, PDF (e-book) y en idioma español. Es posible comprarlo desde cualquier parte
del mundo y descargarlo en todo tipo de dispositivo.
Acá no hay grandes intermediarios, solo tú como lector y yo como escritor. Te propongo entonces que nos conectemos de la misma forma en la lectura.
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Valor:
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Prólogo
«Cuando pensamos en algo que queremos, automáticamente activamos una energía relacionada a la búsqueda. Creemos que enfocándonos lo máximo posible conseguiremos nuestro objetivo, pero ¿es verdad que es así?, ¿es para todo así, o solo funciona para algunas cosas?, ¿qué pasa con cosas esenciales como la felicidad, el amor, la vocación?, ¿se pueden buscar?, ¿está bien que las busquemos?»
Estas son las preguntas que se hace, y que nos hace, Edgar, el autor, un amigo, un niño, un viajero, un nómade, alguien que sentimos cercano desde las primeras páginas. Edgar logra una cercanía a través del relato genuino, casi espontáneo, de la propia experiencia. Una experiencia a la que uno como lector, se va acoplando, y se va sintiendo invitado.
Encuentra en la incertidumbre un camino y sólo puede alumbrar con respuestas cambiantes, surgidas a lo largo de un recorrido, de un andar constante, de algo que sigue sucediendo. Y como toda respuesta genuina, es una respuesta “en tránsito”, una respuesta con más dudas que certezas, siempre dinámica, nunca estancada.
Las palabras de este libro están rodeadas de senderos de montaña; de pisadas sobre rutas de tierra, de asfalto, de barro y de agitación. Están imbuidas de un movimiento natural, de un dinamismo que permite encontrar sin buscar, dejar que sea lo que tenga que ser.
El que busca no encuentra, es esencialmente el libro de un viajero, de alguien que hace nueve años se animó a emprender un camino nuevo, lejos de sus seguridades, lejos de certezas, lejos de algunos consejos bienintencionados. Desde que comenzó a viajar, nos cuenta Edgar, se abrió a las posibilidades, a las contingencias. Y te invita en cada página a que puedas pasar por esa experiencia, dejarte llevar, sin prefijar un rumbo.
Tener este libro en tus manos puede ser una primera contingencia, eso que se encuentra sin buscar.
Y luego, leerlo sin pedirle nada, leerlo como una experiencia, como un recorrido, como una brisa, puede ser un primer dejar de buscar, para abrirse a encontrar.
Jeremías Pombo