Viajar en Bulgaria por los pueblos y rincones de este bello país y decir que sos argentino, implica una respuesta automática por todos, Diego Maradona. Acá Messi, y otros tantos jugadores argentinos
de nuestro tiempo parecen no haber llegado, y sin embargo todos, incluso hasta los más jóvenes saben con exactitud quién es Maradona, y existe una adoración gigante hacia el.
Ser argentino caminando en los pequeños pueblos también es beneficioso para que todos quieran conocerte, y preguntarse y preguntarte qué hace un argentino eligiendo Bulgaria para viajar.
Luego de las montañas Rila, pasamos unos días de voluntariado en el camping Batak a orillas de un lindo lago. De ahí nos dirigimos a conocer otras montañas más al
sur, el monte Pirin. Allí nos tocó subir El Segundo pico más alto del país, el Virhen. Experiencia bella y diferente la de estas montañas. Más al sur nos conectamos con las uvas, los vinos y la
historia de los Tracios. Melnik, sus pirámides que me hicieron acordar a la Quebrada de las señoritas en Argentina, y bodegas que fuimos cruzando sin saber previamente en nuestros Trekking, y se
convertían en interesantes paradas para descanso y degustación de vinos y algunas comidas.
Estamos en la época de la cosecha de los morrones y se puede sentir el olor en cada lugar de los morrones cocinándose en el fuego
para luego ser utilizados en lo que para mí podría ser lo más rico de Bulgaria, el Lutenitsa. Una especie de pasta, parecida en su imagen a un puré de tomates , pero que está compuesta no sólo de
tomates, sino también de morrones y en algunas ocasiones de berenjenas también. Cada casa aquí tiene su propia huerta y su propia parra de uvas para hacer su propio vino. Caminando, cada persona
en la calle quiere invitarte a que pruebes sus uvas y regalarte un poco de ellas para que tengas en tu camino.
Cada día en este viaje las personas y las distintas situaciones me dicen que si deconstruimos nuestro mundo, nos conocemos y
conocemos más el mundo.
Traveling in Bulgaria, in the small towns and corners of this beautiful country, saying that you are from Argentina includes an automatic response from everyone: Diego Maradona! It seems like
Messi and other Argentinean football players from our time didn't arrive to the people here, but everyone, also the youngest ones, know exactly who is Maradona, and they are admiring him a
lot!
Being from Argentina, walking in these small towns, is always a benefit, everyone wants to know you, asking themselves and asking you why someone from Argentina decides for Bulgaria to travel.
After the Rila-mountains, we volunteered for some days in Eco-Camping Batak, close to a nice lake. From there we went for the Pirin mountains, southwards. We climbed on the second highest
mountain of the country, the Vihren. We had a great and different experience in this mountains. Further in the south we connected with the grapes, the wines and the history of the
Thracians. Melnik (its pyramids made me think of the Quebrada de las Señoritas in Argentina) and wineries that we crossed in our way without knowing before that they were there, transformed to
interesting stops for a break and a degustation of wines and some food.
We are in time of pepper harvest and you always feel the odor of them being cooked in the fire to later be used for one of the most delicious things of Bulgaria: Lutenitsa. Its type of a paste, a
bit like tomato puree, but not only made of tomato, also with peppers and sometimes also eggplants.
Every house has its own vegetable garden and its grapes for self-made wines. When you pass by walking, every person in the street wants to invite you to try their grapes and they give you
some of them to take for your way.
Every day of this journey, the people and the different situations are telling me that, if we deconstruct our world, we get to know to each other and to the world.
Escribir comentario