Bulgaria, simple desde mis ojos

Bulgaria es un país simple. Si uno lo conoce con una mirada plenamente abierta a decodificar cada acto, cada acción, es sin dudas un país donde la inocencia en varios sentidos está presente muchas veces, y donde hay una especie de nacionalismo incluso también inocente que hace más lindo todo.

 

Viajar en un país que tiene otra escritura, y un idioma no muy común en el mundo, te obliga a muchas cosas. Podría hablar inglés, pero elijo viajar sin ese idioma universal que atenta contra las contingencias, y contra el descubrir verdadero de cada sitio del mundo. De alguna manera, el no saber un idioma y menos aún su escritura, se convierten en contingencias que nos obligan a decodificar cada acto, cada persona y cada acción por separado. Si dejas que tus preconceptos, prejuicios, o ideas pre concebidas de tu vida se apoderen de vos en este país, seguramente no conocerás absolutamente nada, y te irás enojado con muchas cosas, por no encontrar por ejemplo  todo lo que buscas habitualmente en un viaje. En cambio, Bulgaria te invita a descubrir, a estar abierto a charlas sin sentido, o charlas con personas que nunca sabes que están diciendo pero igual terminas entendiéndote, construyendo así con el otro una especie de nueva identidad que nace por un instante y se reconstruye con el otro para durar tan solo un instante, y luego desvanecerse para construir otra.

 

Yo observo a la gente y veo inocencia. Las sonrisas, los saludos, las señas, los colores de la bandera en todos lados, y en todas las comidas, hacen de Bulgaria un país simple ante mis ojos, y de esta manera me pregunto: ¿Es Bulgaria o son y somos todos así, y depende como podemos ser vistos? ¿Es tan importante, como pienso hace tiempo, desnaturalizar cada lugar, cada persona, cada situación de vida, para poder ver su esencia, y no una máscara?.

 

Los invito a viajar un poco virtualmente por este país, observando cada foto sin pensamientos previos, sin comparaciones. Y los invito también a realizar este ejercicio de descubrir sin preconceptos y prejuicios, cada persona que cruzamos y cada acción que nos envuelve día a  día en nuestras vidas y en nuestros destinos.

Bulgaria is a simple country. If someone is knowing it with a completely open view to decodify every act, every action, it is with no doubts a country where a lot of times an innocence is very present, in different senses. Where you have an innocent type of nationalism, that makes everything kind of more beautiful.


Travelling in a country with different letters and a not very common language, forces you to different things. I could speak english, but I decide to travel without that universal language that works against the unforseen things and against a real way of discovering every place of the world. In some way, not knowing a language (and its letters), transforms everything in something unforseen that makes us uncodify every act, every person and every action seperatly. If you let your preconcepts, prejudices or preconcepted ideas take the power in your life, shurely you would get to know absolutely nothing, and you would leave annoyed by a lot of things, because you didnt find what you are looking for normally in a journy. Bulgaria invites you to discover, to be open at talks without sense, or conversations with persons where you never know what they are saying but you finish understanding each other, constructing this way with the other person a kind of new identity that appears for an instant and reconstructs itself with the other person to only exist for that moment, and soon vanishes to construct another one.


When I am observing the people, I see innocence. The smiles, greetings, signs, the flag colours everywhere, even in the tipical food, makes Bulgaria a very simple country on my point of view, and this way I am asking myself: Is it Bulgaria, or are we all like this and it only depends on how we are seen? Is it that important, like I think for a time now, to escape the scheme and uncodify every place, every person, every situation of life to be able to see its essence, and not a mask?


I invite you to, virtually, travel a bit in this country, looking at every picture without previous thinking, without comparing. And I also invite you to realize that exercise of discovering without preconcepts and prejudices with every person that we cross and every action that happens day by day in our lives.

Escribir comentario

Comentarios: 0